Coagulante de vivencias (fotografía de Cortázar y sus lápices)
Y tenías tantos lápices... como si aquella fotografía fuese el marco de una época, pintura o de un libro más gigante, y claro que sí. Los ´otros escritores´ muy académicos con sus grandes bibliotecas... Dejarte en un cajón es limitarse al vacio del 30 x 30 de cartones entelados sin haber nunca rayado las paredes o al dormir, crear fronteras a la percepción, obviando toda pesadilla. Las mutaciones en el lenguaje nunca se han quemado con el papel antiguo. Debo reconocer -y te prometo- que ya no te dejaré, porque tus lugares impensados son también amor por el misterio y el acrílico, por ese lapicito que no salió en la foto -del libro que se nos perdió- y tú; lo tenías entre ceja y ceja, como dándole otra vuelta al cuerpo y a su tinta, dibujando un laberinto con la barba y el tabaco.
(cuando termine tus primeras hojas, recuérdame recuérdame dibujarte un cigarrillo)
Coagulante de vivencias
ResponderEliminar(fotografía de Cortázar y sus lápices)
Y tenías tantos lápices...
como si aquella fotografía fuese el marco de una época, pintura o de un libro más gigante,
y claro que sí. Los ´otros escritores´ muy académicos con sus grandes bibliotecas...
Dejarte en un cajón es limitarse al vacio del 30 x 30 de cartones entelados sin haber nunca rayado las paredes o al dormir, crear fronteras a la percepción, obviando toda pesadilla.
Las mutaciones en el lenguaje nunca se han quemado con el papel antiguo. Debo reconocer
-y te prometo- que ya no te dejaré, porque tus lugares impensados son también amor por el misterio y el acrílico, por ese lapicito que no salió en la foto -del libro que se nos perdió-
y tú; lo tenías entre ceja y ceja, como dándole otra vuelta al cuerpo y a su tinta,
dibujando un laberinto con la barba y el tabaco.
(cuando termine tus primeras hojas, recuérdame recuérdame dibujarte un cigarrillo)
smides.blogspot.com
04 de Noviembre 2009